Una Filosofía de la Vida
Cómo alcanzar la verdadera “felicidad”, gozo o alegría permanente en este mundo moderno
Una forma de vivir la vida diariamente, desde el punto de vista práctico: como resultado de investigación y experiencia personal en su aplicación diaria a manera de experimento (ensayo y error) y observaciones para comprobar su funcionamiento mediante la evaluación diaria de resultados esperados, durante un período de más de veinte años.
Lo tratado en este ensayo, escrito con palabras e ideas muy sencillas y sobre todo utilizando el lenguaje coloquial y valiéndome de metáforas al alcance de todos, está basado en principios muy básicos, que son resultado de un diseño muy personal y sometido a la implementación y práctica en mi propia vida cotidiana, utilizando técnicas y procedimientos que he demostrado funcionan en la vida real. Lo interesante aquí es que no es sólo teoría, de lo cual tenemos mucho, es un caso real, práctico, del cual usted se puede beneficiar.
Existe un solo Dios verdadero: con muchos “caminos” para llegar a Él, de acuerdo con la idiosincrasia de cada persona. Dios es “energía pura”, que hace que el universo fluya, como que es su creador; se nos muestra como el Padre, el Hijo o el Espíritu Santo. Él es el universo, nosotros hacemos parte del universo, por lo tanto Él está en nosotros. Su Iglesia la llevo muy profundamente dentro de mí, en mi corazón, en mi alma: no es un edificio físico, ni un grupo de personas.
Esta vida es muy corta, y existe la muerte que puede llegar en cualquier momento, y existe otra “vida espiritual” después de la muerte. Cada uno de nosotros tenemos en el universo "escrita" una fecha y una hora en la que moriremos: nadie muere ni un minuto antes, ni un minuto después. Como dice el dicho popular: "nadie muere la víspera". Por lo tanto, nadie en este mundo puede ni alargar, ni acortar esta vida.
Somos seres de componentes físico y metafísico (llamémoslo “espiritual”): siendo esto último lo que nos diferencia de otros seres creados por Dios.
Existe una “balanza celestial”, en donde se “registran” nuestros “méritos” y “deméritos” realizados diariamente en esta vida.
En nuestra vida existen cuatro centros energéticos: Espiritual, Intelectual, Emocional y Físico. El centro físico comprende la salud mental y física, y el bienestar económico: en donde nuestro centro espiritual debe ser lo más importante en nuestra vida; donde, si estamos bien espiritualmente, automáticamente estaremos bien intelectual, emocional y físicamente.
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Existen todos los tratados teóricos de la espiritualidad, que enmarcan todos nuestros actos físicos en nuestra vida diaria. Para que esto sea posible, en nuestro caso es absolutamente necesario estar completamente identificados, por lo menos con los cinco principios básicos enunciados al principio de este ensayo.
Cuando estaba estudiando en la universidad en el Estado de Nueva York, vivía en el “campus”, donde existía un coliseo o “capilla” muy grande y bella, donde no había ningún tipo de referencia a religión alguna… los estudiantes entrábamos a meditar, y allí se veían personas de todas las religiones habidas y por haber, dentro de la más grande convivencia: esto me “marcó” para toda la vida.
Yo soy católico: vengo de familias y países católicos, quien ha tenido la oportunidad de investigar sobre otras religiones y sigo siendo católico, como la mayoría de los católicos de estas generaciones modernas: entregado en una lucha permanente, buscando mejorar cada día para llegar a ser una persona de bien en la sociedad, y que disfrute de ese goce, de esa paz, de esa tranquilidad permanente que te da el deber cumplido.
El término “felicidad” tiene varias connotaciones, dependiendo de cada persona, de su “cultura”, o de su país de origen; lo que sí debemos entender es que la “felicidad” no es la culminación o consecución de una meta u objetivo que nos hayamos propuesto, sino los momentos felices que podamos tener en el transcurso de las actividades que desarrollemos para alcanzar ese objetivo que nos hemos propuesto. Entre más momentos felices tengamos, mejor. Un momento feliz no es muy duradero en el tiempo… son momentos fugaces que tenemos que atesorar.
Por ejemplo yo no rezo mucho, pero sí medito con frecuencia. A continuación voy a incluir la meditación que trato de hacer todos los días, y más adelante vamos comentando sobre este texto.
MEDITACIÓN DIARIA
Encomendándome al Señor
¡Señor Mío y Dios Mío! “En tus manos encomiendo el día/la noche que ya pasó y la noche/el día que llega.” (Como decía el padre Rafael García Herreros.)
Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo: tres personas distintas y un solo Dios verdadero. Te doy gracias, Señor, por todo lo que me has dado, me estás dando y me darás en mi crecimiento espiritual, en el de mi familia, mis amigos y el resto de la humanidad, sobre todo los más necesitados de crecimiento espiritual como yo.
Gracias Señor, por haber protegido a mi familia y a mí, durante el día/la noche que termina; y te pido, Señor que protejas a mi familia y a mí durante la noche/el día que llega; pero si debo morir durante la noche/el día que llega, te pido que me permitas, antes de morir, arrepentirme profundamente y como Dios manda, de todos mis pecados, para salvación mía y gloria tuya.
Señor te pido por el bienestar espiritual de mi familia: Señor te pido por el bienestar de mis nietecitos...; Señor, te pido por el bienestar espiritual de mi hija..., su familia y amigos; Señor, te pido por el bienestar espiritual de mi yerno..., su familia y amigos; Señor te pido por el bienestar espiritual de mi hijo... su familia y amigos; Señor, te pido por el bienestar espiritual de mi nuera... ella, su familia y amigos; Señor, te pido por el bienestar espiritual de mi esposa... ella, su familia y amigos; te pido por el bienestar espiritual de mis hermanos, mis hermanas y el resto de mis familiares y amigos que están vivos y los que ya partieron a mejor vida: por cada uno de ellos, sus familiares y amigos. Señor, te pido muy pero muy especialmente por el bienestar espiritual mío, por mi familia, mis amigos y el resto de la humanidad, sobre todo los más necesitados de crecimiento espiritual como yo.
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
vénganos en tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
santificado sea tu nombre,
vénganos en tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden y
no nos dejes caer en tentación y
líbranos de todo mal”.
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden y
no nos dejes caer en tentación y
líbranos de todo mal”.
“Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
el Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros
los pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte, amén”.
los pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte, amén”.
“Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén”.
Pidiendo intercesión por mí
Padre, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible e invisible, que estás en todas partes porque eres pura energía, energía pura; y porque me criaste a tu imagen y semejanza, y porque me diste espíritu, alma e inteligencia: te pido, te imploro, te suplico que por intercesión de tu sacratísimo hijo, Jesús Cristo, quien vino a este mundo y murió crucificado y torturado en la cruz por mis pecados; por intercesión de la santísima Virgen María, madre de Dios y protectora mía; de los ángeles, arcángeles, querubines y serafines; de los santos Apóstoles, Pedro y Pablo; y de las benditas almas del purgatorio y del cielo: te pido, te imploro y te suplico, que hagas de mi corazón, mi espíritu, mi alma, mi mente, mi cuerpo y mi vida, templo permanente del Espíritu Santo, sabiendo que cuando recibí el santísimo sacramento del bautismo, tú viniste a mí, pero no supe aprovecharte; hoy quiero que seas el rey de mi corazón, el rey de mi espíritu, el rey de mi alma, el rey de mi mente, el rey de mi cuerpo, y el rey de mi vida, para lo cual quiero estar siempre en función tuya, para enfrentar los quehaceres diarios, y al mundo entero contigo en mi corazón.
Señor, me entrego a ti como un soldado tuyo: hágase tu santa voluntad, sáname, sálvame, acéptame en tu rebaño, en tu seno, en tus huestes; Señor, dame mucha fe en ti, dame esperanza y caridad; dame inteligencia, sabiduría, y creatividad; hazme osado, intrépido y “agresivo” en el amor con el prójimo y en los proyectos que estoy acometiendo en tu nombre.
Señor, dame fortaleza espiritual, fuerza de voluntad y humildad: Señor, quítame la soberbia, el orgullo y la vanidad; Señor, haz que desde lo más íntimo de mi ser esté absolutamente convencido de que Tú eres mi Padre, que me quieres, me adoras, me amas, me proteges y me guías, CON TUS INFINITOS PODERES SOBRENATURALES: éste es el gran misterio universal de la fe, al cual debo estar permanentemente adscrito.
Que todo lo que haga por mi familia, tú me lo retornarás con creces, para bien o para mal; Señor, yo creo en esta vida, la muerte y la vida eterna: siendo la muerte la puerta para la vida eterna, y esta vida muy corta, pero en la cual debo ser feliz en la gracia de Dios.
Estrategia Espiritual
Señor, embriágame con tu amor; haz que mi vida espiritual sea lo más importante de mi vida; la verdad histórica espiritual tiene miles de años de existencia, y hoy yo la acojo intelectualmente ciento por ciento, y la quiero implementar emocional, física y económicamnte en mi vida privada diaria.
Existe una fecha y una hora en la que moriré, y únicamente tú la conoces mí Señor: quítame el miedo de morir e ilústrame sobre la muerte. Muéstrame el camino hacia ti, que eres mi felicidad. Quiero redimir mis faltas (pecados), y ofrecerte sacrificios, sufrimientos y buenas obras, para hacer méritos para la vida eterna; quiero hacer “puntos” para la otra vida; no quiero que llegue el día y el momento en que no quiero morir por estar comprometido con las cosas materiales de este mundo, hágase tu santa voluntad.
El escenario perfecto es este mundo y este cuerpo, en donde te puedo ofrecer sacrificios, sufrimientos y buenas obras; el hecho de no pecar en esta “Sodoma y Gomorra”, me da méritos para la vida eterna. Señor, he decidido ser absolutamente feliz, contigo en mi corazón. Sabiendo que entre mejor sea el nivel de mi espiritualidad, este mundo será el paraíso terrenal.
Me siento absolutamente feliz de poder ofrecerte mis estados de ánimo, mis sacrificios, sufrimientos y mis buenas obras. Señor, te pido que me ayudes con mi proyecto de “reciclaje espiritual”, el cual es fundamental para mi salvación y mi felicidad que eres tú. Haz tu santa voluntad y guía mis acciones dentro de tu santa voluntad. Señor, ayúdame a crecer espiritualmente dentro de la misión que me has dado en este mundo moderno: como hijo, como hermano, como esposo, como padre, como abuelo y como profesional retirado al frente de nuevos proyectos.
Te doy gracias Señor, por haberme permitido acercarme a ti; por los conocimientos y la inteligencia que me has dado; por la unidad de mi familia que me has dado; por la buena salud que me has dado a mi familia y a mí; por la buena situación económica que me has dado a mi familia y a mí: gracias por permitirme disfrutar de mi "retiro", por el trabajo que tiene mi yerno... el trabajo que tiene mi hija... el trabajo que tiene mi hijo... por el trabajo que tiene mi esposa... y por los proyectos que estoy acometiendo dentro del “retiro” que ya estoy disfrutando.
Pero por encima de todo, te doy gracias Señor, por la nueva actitud que me das frente a los diferentes aspectos de la vida, como son la posesión de bienes materiales, el dinero y la salud: sin importar si Tú, Señor, me das mucho, poquito o nada en cada uno de esos aspectos de la vida, quiero ser igualmente feliz contigo en mi corazón.
Señor, te pido que me ayudes a crecer espiritualmente, a mí y a mi familia y al resto de la humanidad, sobre todo a los más necesitados de crecimiento espiritual como yo: y como para ti no hay nada imposible, embriágame con tu amor. Señor, ayúdame a encontrar en las Sagradas Escrituras (Santa Biblia) La Palabra, que sirva para mi crecimiento espiritual, de mi familia, de mis amigos y del resto de la sociedad, sobre todo a los más necesitados de crecimiento espiritual como yo: y como para ti no hay nada imposible, conviérteme en un creyente que pueda discernir estas enseñanzas y las pueda comunicar oralmente y por escrito a mi familia, a mis amigos y al resto de la sociedad.
Señor, en tus manos encomiendo la unidad de mi familia; y como para ti, Señor, no hay nada imposible, te pido que podamos vivir todos juntos muy cerca unos de los otros, en un sector bueno de la ciudad. Señor, en tus manos encomiendo mi salud y la de mi familia: y como para ti no hay nada imposible, te pido que me des buena salud y larga vida a mí y a mi familia. Señor, te pido que me ayudes con mi situación económica y la de mi familia: en tus manos encomiendo las pensiones, los retroactivos, las inversiones, la residencia en este país, los trabajos que tenemos y las posibilidades que yo tengo como persona "retirada".
Pero más que todo, mi Señor, te pido que me ayudes con mi nueva actitud, frente a los aspectos de la vida diaria como la salud, los bienes materiales y el dinero, en donde así tú me des mucho, poquito o nada, en cada uno de estos aspectos de la vida, quiero ser igualmente feliz, contigo en mi corazón .
Gracias Señor, por haberme mostrado el camino de la felicidad, dándome las herramientas para ser feliz en esta vida. Esta es la gran estrategia de implementación de mi vida espiritual, en mi vida emocional, física y económica diaria. Dejándome como moraleja que ya puedo ser absolutamente feliz… desde ya… desde este mismo instante.
Estrategia
Como se puede deducir de este tipo de meditación o comunicación con ese Ser superior, con la Vida, con la naturaleza: todo esto que denominamos Dios, tiene una gran dosis de Fe, que es uno de los grandes pilares de nuestra espiritualidad, y que entre otras cosas es la “perla” dorada de nuestra espiritualidad que es de lo más difícil de entender y que por supuesto es el “caballito de batalla” de las personas que no han entendido este concepto de espiritualidad.
Hace pocos días oí una conferencia del predicador cristiano, Dr. Adrian Rogers, q.e.p.d., a quien una persona le decía que no creía en la Fe…y él le respondió a su vez preguntándole que si él creía que su papá era su papá… la respuesta fue inmediata, en el sentido de que, claro que él sabía a ciencia cierta que su papá era su papá, a pesar de que no había habido un examen de ADN; su mamá, familiares y amigos se lo habían asegurado. Entonces el pastor Rogers le dijo eso es sencilla y llanamente un acto de FE.
Entonces el pastor Rogers agregó: “existe un creador de este bello universo y de estos maravillosos seres humanos, que por las características debe ser un SER superior al que sencillamente llamamos DIOS: éste es nuestro acto de FE de la existencia de nuestro DIOS”.
El secreto está en vivir cada día completamente en función de Dios. Dios va a estar por encima y primero que cualquier otra actividad. Todo lo que hagamos durante el día, se convierte en la fuente de méritos para la “balanza celestial”, en donde uno sale a vivir el día, no a hacerle mal a nadie, sino a hacer “méritos” o “puntos” para la “balanza celestial”, y cada vez que uno se abstenga de hacer algo indebido, está derrotando las malas tentaciones y está haciendo una buena cantidad de “puntos” buenos, de lo contrario, serán “puntos malos”.
El hecho de hacer el bien, o cosas buenas (oración activa), que vendría a ser todas nuestras actividades durante el día, se lo ofrecemos a mi Dios, y estos son puntos buenos para la balanza celestial. Todo aquello bueno o malo que le suceda a uno y que esté fuera de nuestro control, tiene un gran valor en puntos para la balanza celestial, y estos puntos los podemos utilizar para redimir nuestros “pecados”. En la medida que nuestro nivel de espiritualidad va creciendo, este mundo se va convirtiendo en el Paraíso Terrenal. Esto lo va uno viviendo paso a paso, y son las cosas que más lo motivan a uno para seguir adelante.
Esto es un ejercicio diario que uno tiene que hacer y que es difícil al principio, pero que en la medida que lo va haciendo diariamente, se va haciendo más fácil… ésta es una de las partes más difíciles de lograr, pero que cuando uno lo logra, es muy satisfactorio. Algunos utilizan la figura del “ser de luz”: que consiste en que dependiendo del estado de la balanza celestial, nuestro cuerpo muestra la energía o luz, en un x%, que uno puede ir viendo que crece o disminuye en función de nuestros actos… esto puede ayudar a mantener la motivación alta.
Cuando por alguna circunstancia uno se está acercando más a Dios, es cuando uno entra en las prioridades del demonio, porque al demonio no le conviene que uno entre en las “ligas mayores” de Dios: es cuando el demonio siente que está perdiendo el alma de un feligrés, el demonio no se va a quedar quieto…va hacer hasta lo imposible para recuperar esta alma “descarriada”.
El problema que tenemos los humanos es que no podemos competir de igual a igual con el demonio: recordemos que el demonio es un ángel, pero un ángel caído: con todos los poderes de un ángel. Es aquí donde tenemos que pedirle ayuda a mi Dios, para que la pelea sea más justa y poder derrotar al demonio.
Aquí es donde mucha gente se pregunta… ¿cómo es posible que Dios permita que esto suceda? Pues bien… estas son las pruebas por las que los humanos tenemos que pasar, para demostrarle a mi Dios que estamos “hablando” en serio… que es verdad que queremos estar con mi Dios y no con el demonio…y cada vez que tratemos de acercarnos más a mi Dios, el demonio va a ser más agresivo… ¡lo que nos espera!.
Pero la buena noticia es que mi Dios nos apoya incondicionalmente, SI SE LO PEDIMOS CON FE, este es el gran secreto… es el arma secreta fulminante de que disponemos… el secreto está en que hay que PEDIRLO CON FE, si no, no funciona… he ahí el quid de la cuestión, tan fácil que es, pero tan difícil al mismo tiempo… porque, qué difícil es tener esa FE que se necesita para que Dios nos crea que no estamos “molestando” una vez más.
Cuando uno habla con Dios con FE… uno se siente diferente… es muy fácil…es como cuando uno habla con el padre biológico…si estás diciendo alguna “mentirilla”… lo más seguro es que tu papá no te crea… o de pronto te ayuda sabiendo que no estás del todo arrepentido por ejemplo… pero si estás seguro de lo que estás pidiendo y lo pides con propiedad, convincentemente, con seguridad que tu papá te va a ayudar; hay otro ejemplo bueno y es el “aparato detector de mentiras”: si estás frente al detector de mentiras, vas a tener ciertas emociones fuertes… con más veras cuando estés hablando con Dios, que todo lo sabe, pero ÉL quiere que tú se lo digas.
O si estás muy “remilgón”… que ya estás “pasadito de tono”… debido a que esto es un problema que tenemos los humanos… cómo sé que lo estoy haciendo con FE… hay algunos autores que recomiendan, para esos “duros de matar”, un ejercicio práctico… y bien práctico o duro… LAS FAMOSAS PROMESAS, pero !cumpliéndolas! que tal unos cuántos azotes en la espalda para semana santa: ja, ja, ja, o ir de rodillas unas cuantas millas a una peregrinación pero sin rodilleras, ayunar… regalar tu auto a una familia pobre, pero sin desvalijarlo antes, etc, mire, el menú puede ser bien amplio, a estas alturas creo que ya te estás preocupando un poquito… sí o sí… si no, es mejor que te vayas a veraniar a un sitio bien, pero bien caliente… ¡ya sabes a dónde!
En conclusión ¡estemos bien espiritualmente! que si estamos bien espiritualmente, automáticamente estaremos bien intelectualmente, emocionalmente y físicamente.
Para estar bien espiritualmente, lo podemos conseguir estando todo el día en función de Dios: haciendo buenas obras y evitando las tentaciones (reciclando) para hacer muchos puntos para la “balanza celestial”. ¡Vivamos cada día, como si fuera el último día de nuestra vida!